Introducción

En el vasto universo de los lenguajes de programación, algunos se destacan no solo por su funcionalidad, sino también por el paradigma que representan. PROLOG es uno de esos lenguajes singulares, diseñado para acercarse a los problemas desde una perspectiva diferente, más cercana a la lógica y el razonamiento humano. Nacido en un contexto de exploración intelectual y avances en inteligencia artificial, PROLOG se convirtió en una herramienta clave para abordar desafíos complejos, como la deducción automática y la resolución de problemas simbólicos.

Más allá de su diseño único, este lenguaje es un reflejo de cómo la programación puede trascender la manipulación de números o datos para entrar en el ámbito del pensamiento abstracto. A través de su estructura basada en hechos y reglas, PROLOG permite construir un puente entre la lógica formal y la implementación práctica, desafiando los métodos tradicionales de desarrollo de software. Este enfoque, aunque especializado, continúa generando interés, no solo por su historia y sus características distintivas, sino también por las posibilidades que abre al compararse con otros paradigmas establecidos.

En las páginas que siguen, nos adentraremos en este fascinante lenguaje, explorando sus orígenes, su funcionamiento y su relación con otros enfoques de programación, para comprender el lugar que PROLOG ocupa en la informática moderna.